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Foto del escritorBuscaminas Mexico

No somos islas: General Motors y los Mohawk

En la década de 1950, EEUU. y Canadá se embarcaron en un proyecto masivo para ensanchar el río Saint Lawrence con el fin de facilitar el comercio, atraer industrias e impulsar las economías. Esto se celebró como un paso más hacia el progreso…pero hubo un grupo involucrado en la región que no se consultó y fue profundamente afectado y como efecto dominó, se afectó a otros y otros más.



La comunidad Mohawk de Akwesasne, que llevaba cientos de años viviendo en la zona, se enteró hasta los 80’s que ese proyecto de “progreso” fue la puerta de entrada para que General Motors, Monsanto y Reynolds Metal envenenaran el río durante años con sustancias químicas cancerígenas llamadas BPC y descubrieron niveles extremadamente peligrosos de este componente en los peces del río.



El río St. Lawrence había sido fundamental para la cultura Mohawk y los peces una parte central en su dieta. El descubrimiento sobre su toxicidad presentó a la comunidad con un dilema devastador: continuar pescando y arriesgarse a problemas de salud como cáncer y trastornos de tiroides, o dejar de pescar y perder la conexión con el río y con sus antepasados, pues esta comunidad tiene una relación espiritual y de reciprocidad con la vida silvestre.


Los Mohawk se vieron obligados a pasar de una relación inter-dependiente a una relación de consumo con su entorno, bajo el modelo de las grandes corporaciones…

Pero las relaciones de interdependencia son tan reales, que no tardaron en hacer su efecto visible: Pronto, 37 de los 50 Estados en EEUU recibieron advertencias de no comer pescado de sus ríos, lagos y represas. Poco después esto se convirtió en un problema global, pues Monsanto comercializó BPC a todo el mundo y se encontró esta sustancia en aves y otras especies en lugares tan lejanos como Suecia, sumado a miles de casos de cáncer, específicamente el linfoma no-Hodgkin en distintos rincones del planeta.


Actualmente en México atravesamos una crisis similar. El 59.1% de los cuerpos de agua que se monitorean en el país están contaminados. El río Santiago en Jalisco, el más contaminado del país, fue catalogado en el 2021 como un “Un Chernóbil en cámara lenta” por el New York Times, pero ni el corredor industrial que descarga sus desechos en el río ni los gobiernos parecen estar preocupados.



¿Qué pasaría si en vez de usar la naturaleza como un capital disponible, se cargara en la ecuación económica como un costo? ¿Cuánto déficit tendrían estas empresas?


El lago de Cuitzeo también fue atravesado por la vía del “progreso” que le trazó dos cicatrices con carreteras que bloquean la circulación del agua. El milenario lago está a punto de desaparecer como consecuencia de la actividad industrial y la Secretaría de Salud de Michoacán ya ha detectado miles de casos de enfermedades en intestino, estómago, pulmones, bronquios, piel y ojos en habitantes afectados por bacterias y virus dispersados por las tolvaneras que se levantan ante la sequía del 70% de lago.


Un problema similar amenaza la presa de Valle de Bravo y con ello la subsistencia de una de las cuencas que abastece a la zona conurbada más grande del mundo: la CDMX. A los problemas comunes con Cuitzeo, en Valle se suma que existen más de 250 presas privadas de personas que desvían arroyos para disfrutar lagos artificiales en sus ranchos.


Con estos ejemplos vemos que la visión moderna de progreso cambia las relaciones de reciprocidad por relaciones comerciales. Sus consecuencias de enfermedad, muerte y devastación a nivel global son un red flag que deberíamos estar atendiendo:


Priorizar el consumo por encima de la interdependencia; el beneficio personal por encima del bien mayor; el corto plazo por encima de la sostenibilidad ya es un modelo caduco.


Podemos empezar por preguntarnos ¿Cómo se ven estas dinámica en mi propia vida?

  • Cuando voy a fiestas, hoteles o compro una propiedad dentro de un área natural protegida, ¿No me convierto en parte del problema, aumentando la demanda?

  • Cuando consumo drogas, sabiendo que soy parte de la cadena de suministro ¿No decido ser indiferente a las víctimas del crimen organizado y la violencia en el país?

  • Si la pornografía está íntimamente ligada al tráfico y abuso ¿Soy consciente que mi relación con las personas que veo en pantalla es de consumo y descarte?




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