El fenómeno de los corridos tumbados
Actualizado: 30 ago 2023
Peso Pluma ha crecido como la espuma en apenas unos meses: ya estuvo en Coachella, con Jimmy Fallon, tiene a gente de todo el mundo reaccionando a su música, ha hecho colaboraciones con un montón de artistas y se ha posicionado varias veces como el #1 en Spotify a nivel mundial, desbancando a titanes como Bad Bunny.…¿Qué demonios está pasando?
Los corridos tumbados y bélicos son la nueva tendencia musical y era cuestión de tiempo. Creemos que el terreno ya estaba preparado para que surgiera un fenómeno como Peso Pluma, que mezcla lo mejor de dos mundos: la riqueza musical, histórica y hasta nostálgica de los géneros regionales mexicanos (mariachi, banda, norteño, sierreño) + los ritmos y la narrativa audiovisual de los géneros urbanos que están en su pico más alto de popularidad, como el reggaetón, trap o hip hop.
La marginación, violencia, amor, borracheras, drogas, autos, dinero, lujos e hipersexualización, son intereses compartidos entre los géneros urbanos, por lo tanto ya estábamos listos para aceptar otro género que hablara un poco de lo mismo…pero agregando temas relacionados al negocio de la dr*ga en México.
¿Y no hacían eso ya los narcocorridos desde hace años? *foto de algun disco de la época Pues…si y no: los narcocorridos se dirigían a un nicho muy específico, de ciertos estratos sociales y se escuchaban casi exclusivamente en algunos estados del país…en cambio, lo que hicieron Peso Pluma y compañía, fue crear un producto de consumo masivo con alcance internacional, donde por supuesto las tecnologías han ayudado a su escalada.
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Aunque la delincuencia y los temas relacionados con las mafias no son nuevos y tener a México al centro de la conversación mundial tiene cosas muy positivas pero hay cosas que vale la pena cuestionar de esa nueva ola.
¿Hasta qué punto mostrar esta realidad (que sí existe), no se vuelve un ejercicio propagandístico que justifica la violencia, la actividad ilícita y un estilo de vida autodestructivo? En 2012 el profesor P. Cougar Hall de la Brigham Young University hizo un estudio donde concluyó que los jóvenes tienden a confundir las letras de las canciones con normas sociales.
La narcoficción intersecta el entretenimiento con la glorificación del crímen sin mostrar los devastadores efectos sociales que esta industria deja. Nos muestran solo una cara: la más glamourosa y aspiracional
¿Qué futuro estamos creando desde la música? ¿Prohibir el género solucionaría el problema de raíz? ¿Qué efectos tiene el maquillar la dolorosa realidad latinoamericana, al interior y en el extranjero? Escucha el análisis completo en el Ep.47 de nuestro podcast
Esa es NUESTRA opinión, pero cual es la de ustedes? Déjanos acá abajo tus comentarios.
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