Chingar o ser chingado
Actualizado: 25 sept 2023
Octavio Paz nos explica en el laberinto de la soledad que para el mexicano la vida es una posibilidad entre dos cosas: Chingar o ser chingado.
Esto divide a la sociedad en dos: los débiles o los fuertes.
Los fuertes, chingones que chingan ; se rodean de fieles que no quieren ser chingados, esto genera una dinámica de servilismo ante la gente poderosa, especialmente la clase política.
Como consecuencia nos adherimos a personas y no a principios. Todos quieren estar del lado del chingón, para no ser parte de los chingados.
En un mundo de chingones y de relaciones presididas por la coerción o la violencia, las ideas y el trabajo cuentan poco. Lo que cuenta es la capacidad de imponerse .
Como mecanismo de defensa a esta nefasta dinámica, Octavio Paz dice que recurrimos a las máscaras, a la simulación. En nuestra cultura mostrarse, "rajarse" o abrirse es sinónimo de debilidad o traición.
Lo vemos desde morros en la escuela, dónde no se vale “rajarse” (abrirse), si ves a alguien haciendo trampa. Eres el teto o la chismosa del salón. Aprendimos que buscar y defender el valor no es bien visto. Lo bien visto es simular que no pasa nada.
Conocer las dinámicas disfuncionales en nuestra sociedad y su origen nos ayuda a entenderlas y por lo tanto estar un paso más cerca de cambiarlas.
¿Tú que piensas?
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